Caballero Súper Mario Bros

Ante la consigna de escribir un relato de caballeros, un Bruno, un alumno de cuarto año del secundario, encontró inspiración en un pasatiempo suyo: el juego de Mario Bros. Se mezclan en su relato los personajes del Súper Mario, algunos elementos de Alicia en el País de las Maravillas, una pizca de Romeo y Julieta y también el mundo caballeresco artúrico. Lean el cuento y prestén atención a qué divertido resulta.

Un día, en medio de un torneo en la ciudad de Camelot fue secuestrada la reina Lela por un grupo de caballeros malvados. Fue así que la noticia llegó al rey Mario y, tras discutir con los caballeros de la Mesa Redonda, decidió emprender un viaje en busca de Lela.
  Tras unos días de búsqueda, le llegó la noticia de que la reina estaba en el castillo "Marrón" en la ciudad Azul, custodiada por un dragón. Para llegar, el único camino posible era atravesando el bosque encantado de 'los honguitos'. Dicho bosque era conocido así porque en él habitaban hongos mágicos de gran tamaño que caminaban y eran tan venenosos que al tocar, mataban.
   Mario, después de unos días, ya estaba en la mitad del recorrido habiendo acabado con cientos de hongos, usando su espada y protegido por la armadura fabricada en la ciudad de Moreno por los grandes herreros del Monte. Cuando llegó a orillas de un lago, vio que un hada llamada Norman salió del agua.
   Esta le entregó una caja con un hongo y le dijo a Mario que para rescatar a Lela tenía que comerse ese hongo pero con una condición: debía hacer lo que le quedaba del viaje con un collar de carne puesto y resistirse a probarlo. De esa forma no moriría. Mario dudó, había mucho en juego, pero el sacrificio valía la pena. El caballero se comió el hongo y mágicamente empezó a aumentar de altura hasta terminar convertido en un gigante.
   El rey era ahora muy fuerte y al cabo de una semana llegó al castillo Marrón (esto no había sido fácil ya que su collar de carne desprendía un olorcito irresistible para cualquiera). 

  Mario entró al castillo y se encontró con un largo pasillo con más hongos trampas de fuego. Después de superar esto, llegó a un inmenso puente en donde se hallaba en dragón "Castro". Mario observó que al final del puente había una palanca que lo destruía, fue así que corriendo y como pudo llegó a esa palanca y tirando de ella hizo que cayera el puente, junto con Castro, a un mar de lava que desapareció por cosa de magia.
  Ahora el caballero ya no se resistía más a la prueba, él quería saborear la deliciosa y jugosa carne que llevaba colgando. Pero hizo un gran esfuerzo y buscando por todo el castillo llegó a una habitación en la que se hallaba la reina Lela muerta. Mario no resistió tanto dolor y para acabar con esto probó sin dudarlo la carne mágica.
   Tres horas después Lela despertó de su sueño y vio al rey muerto frente a ella, pero se olvidó al instante al ver ese hermosos collar de carne, sin saber lo que pasaría, lo probó y murió.