Los nibelungos

En su recorrido por el mundo de la épica, los alumnos de cuarto año de la secundaria superior leyeron una versión de El Cantar de los nibelungos. 

Manuscrito de El Cantar de los nibelungos

Noche de bodas de Gunther

Enfrentamiento entre Kriemhild y Brunhild

Sobre este texto, Borges escribió lo siguiente

(…) Ahora consideraremos el Nibelungenlied, Cantar de los nibelungos, escrito en Austria en el siglo XIII. En 1775 se descubrió en Hohenems (Suiza) un texto manuscrito completo del Nibelungenlied o, según las palabras del último verso de la obra (hie hat das maere ein ende: das ist der Nibelunge not: Aquí tiene su fin el cantar: esta es la desdicha de los nibelungos), del Nibelunge Not, Pena o Desdicha de los Nibelungos.

Kriemhild y Siegfried

(…)Otros trece años pasan y Kriemhild invita a sus hermanos a Etzenburg. Hagen procura disuadirlos, pero estos se empeñan en ir. Atraviesan el Danubio; una sirena, Sigelind, profetiza que, salvo el capellán del rey, todos perecerán. Hagen, para desmentir la profecía, arroja al capellán por la borda. Este se salva, Hagen acepta el inevitable destino y, cuando tocan la otra margen, rompe la nave. En Etzelnburg, Kriemhild pregunta a Hagen si ha traído el tesoro; Hagen responde que ha traído su escudo y su espada. Mil guerreros han acompañado a Gunther y a Hagen, miles de hunos ponen cerco a la casa en que están alojados. Todo el día combaten; los sitiadores, esa noche, prenden fuego a la casa. Los guerreros, atormentados por la sed, beben la sangre de los muertos. Kriemhild ofrece llenar de oro rojo el escudo de quien le traiga la cabeza de Hagen. La batalla prosigue; de los sitiados solo quedan, al fin, Gunther y Hagen. Los acomete Dietrich von Berne, los vence y los entrega atados a Kriemhild. Hagen dice que no revelará el lugar del tesoro mientras viva su rey; Kriemhild hace matar a Gunther. Hagen le dice: “Solo Dios y yo sabemos ahora el lugar del tesoro.” Kriemhild le corta la cabeza con la espada de Sigfrid; Hildebrand, uno de los caballeros de Dietrich, la mata, horrorizado.

El poema se cierra con esta estrofa:

I’ne kan iu niht bescheiden      was sider da geschach:

wan ritter unde vrouwen      wein man da sach,

dar zuo die edeln knehte,     ir lieben friunde tot.

hie hat das maere ein ende:     das ist der Nibelunge not.

(No puedo referir qué pasó después. Caballeros, mujeres y nobles escuderos lloraron a sus queridos amigos muertos. Aquí la historia tiene fin: este es el Pesar de los Nibelungos)

Muerte de Siegfried

Jorge Luis Borges y María Vázquez sobre “El Cantar de los Nibelungos” en su Literaturas germánicas medievales. Buenos Aires, Falbo Librero Editor, 1965. 

Quinto y la poesía

La señorita Carolina nos hace llegar este relato del trabajo que hicieron los chicos de quinto: "trabajamos con los chicos en grupos, cada integrante debía escribir un verso, y entre todos tratar de armar una estrofa. Se coparon tanto que terminaron escribiendo estas poesías." Señoras y señores, con ustedes los chicos poetas de quinto: 

LAS HOJAS CAEN…

Las hojas caen

al compás de mi corazón.

Los pájaros cantan

al compás de un tambor.

Las hojas son pequeñas

como un colchón.

Mis manos son pequeñas

como algodón.

La luz crece un montón.

Tania- Nico- Guada S. – Fede- Leandro.

LA GATA MARTA

A la gata Marta

le gusta la tarta

y su amiga lagarta

escribe una carta.

La carta decía

que se iba a Mendoza

en su gran carroza

de color rosa

que estaba hecha

de mariposas.

Paulina- María- Matías B.

TU AMOR

Tu amor me despierta

y me llena de alegría.

Tu amor me lleva

a las puertas de tu corazón.

Sos tan linda

que me alegras el día.

Vos ganaste el premio

a la razón. 

 Camila – Martina- Ale S. – Bautista- Nacho.

AMOR

Las manos sirven para amar

no para odiar.

Tus ojos son estrellas

que brillan con certeza.

Tu amor es tan lindo

como flor en primavera.

El amor me da calor

y  tiene sabor a pera.

Lula- Ailén- Thiago- Agus C.

LOS ANIMALES

Los animales bailan a la luz del sol

mientras canto mi canción.

Juegan a la pelota

con mucha pasión.

Los animales son de colores,

lindos  y glotones.

Facu- Luz- Santi- Marisol- Agus Q.

JIRALATA

Una jirafa

se comió una rata

y se convirtió en lata,

ahora le dicen Jiralata.

El elefante se viste

muy elegante

para ir a una fiesta

muy importante.

Al coyote

le gusta bailar

pero a veces

se pone a cantar

y  se porta mal.

A la ardilla Carla

le gusta comer

y para adelgazar

tiene que correr.

Mi perro Tobías

se comió una sandía

y al otro día

se fue a lo de mi tía.

Irina- Agustín R- Matías V.

Lola- Zoe.-

El relato de Odiseo

La señorita Silvina de sexto preparó un video en el que narra el encuentro de Odiseo con el cíclope Polifemo.

Ahora vamos a esperar ansiosos a ver qué harán los chicos. ¿Cómo serán sus videos? ¿Qué aventuras elegirán para narrar?

Las divinidades de sexto

En sexto comenzaron a escribir la historia de los dioses en primera persona. Catalina Arriaga escribió esta versión de la vida de Atenea.

Atenea: La más inteligente

Soy Atenea, la hija De Zeus, salí de su cabeza después que él devora a Metis. Por eso se me asocia con la inteligencia y la alta estrategia de guerra. Mi don es la inteligencia pero muchas veces me dejo llevar por la ira. Aunque soy también la diosa de la guerra y vencí a Ares en dos oportunidades, no me agrada la batalla y prefiero los arreglos pacíficos. Soy muy misericordiosa, y cuando los votos se igualan en una disputa legal, doy el voto decisivo a favor del acusado.

  Cuando voy a la guerra luzco una armadura hecha de piel de cabra y si bien me gustan las armas, no llevo arco y flecha como los otros dioses, si no apenas una lanza. Siempre favorezco a uno de los bandos en la batalla, y si este pierde, protejo la vida de mis favoritos.

  Soy también inventora de la flauta, la trompeta, la olla de barro, el arado, el yugo para los bueyes, el carro, la brida del caballo y el barco.

  Además fui la primera en enseñar la ciencia de los números y todas las artes hogareñas como la de la cocina, el tejido y el hilado.

  Fui elegida protectora de la ciudad de Atenas después de una disputa con Poseidón. El pueblo me eligió por mi regalo –el olivo- que era mucho más productivo que el del dios del mar: un lago salado.

  Dedico buena parte de mi tiempo a hacer regalos productivos a la ciudad.

  También se me llama Palas Atenea porque Palas era una amiga mía con la que me crié y con quien me ejercitaba en el arte de la guerra. Cierta vez, habíamos tomado tan en serio un ejercicio que maté a Palas sin querer. Conmovida por lo sucedido no consideré mejor homenaje que agregarme el nombre de mi amiga.

                         Catalina Fernández Arriaga

¡Bienvenidos a las letras!

Las niñas y niños de primero están aprendiendo a escribir. Hay algunos que incluso se animan a escribir su nombre con letra cursiva.

Hoy estuvieron trabajando la poesía de la vaca Mumu para practicar la 'M'

La poesía dice así:

La vaca Mumu
su sueño realizó
a una calesita
su abuela la llevó.

Se saca la sortija
no se quiere bajar
y pide entusiasmada
una vueltita más.

Su abuela preocupada
le dice al pasar:
¡Bajate, Mumu,
que te vas a marear!

Trotando a caballito
volando en los aviones

la vaca se divierte
oyendo las canciones.

La vaca no hace caso
pero luego al bajar
parece borrachita
y no puede caminar.

Los dioses de Sexto de Primaria

Hefesto o Vulcano, el dios del fuego

Hera, esposa de Zeus y diosa protectora del hogar

En sexto empezaron a trabajar con mitología y fueron descubriendo los nombres de varios dioses griegos y romanos. Para que esos nombres tengan cara y cuerpo, aquí les dejamos algunas representaciones (estatuas y pinturas) que se hicieron de las divinidades a lo largo de la historia. Que las disfruten!

Atenea, diosa de la sabiduría pero también guerrera

El nacimiento de Venus, según el pintor Botticelli

Artemisa, diosa de la caza

Dionisio o Baco, dios del vino y la desmesura

Prometeo encadenado

EL rapto de Perséfone

Zeus, el dios del panteón

De la mano de quinto

Con la compañía de la señorita Carolina los chicos de quinto también leyeron a Bornemann. A ellos les tocó compartir un cuento de miedo llamado "Manos" del libro Socorro. Este es el principio del cuento

"Montones de veces —y a mi pedido— mi inolvidable tío Tomás me contó esta historia "de miedo" cuando yo era chica y lo acompañaba a pescar ciertas noches de verano.
Me aseguraba que había sucedido en un pueblo de la provincia de Buenos Aires. En Pergamino o Junín o Santa Lucía... No recuerdo con exactitud este dato ni la fecha cuando ocurrió tal acontecimiento y —lamentablemente— hace años que él ya no está para aclararme las dudas. Lo que sí recuerdo es que —de entre todos los que el tío solía narrarme mientras sostenía la caña sobre el río y yo me echaba a su lado, cara a las estrellas— este relato era uno de mis preferidos.
—¡Te pone los pelos de punta y —sin embargo— encantada de escucharlo! ¿Quién entiende a esta sobrina? —me decía el tío—. Ah, pero después no quiero quejas de tu mamá, ¿eh? Te lo cuento otra vez a cambio de tu promesa...
Y entonces yo volvía a prometerle que guardaría el secreto, que mi madre no iba a enterarse de que él había vuelto a narrármelo, que iba a aguantarme sin llamarla si no podía dormir más tarde cuando —de regreso a casa— me fuera a la cama y a la soledad de mi cuarto.
Siempre cumplí con mis promesas. Por eso, esta historia de manos —como tantas otras que sospecho eran inventadas por el tío o recordadas desde su propia infancia— me fue contada una y otra vez.
Y una y otra vez la conté yo misma —años después— a mis propios "sobrinhijos" así como —ahora— me dispongo a contártela: como si —también— fueras mi sobrina o mi sobrino, mi hija o mi hijo y me pidieras:
—¡Dale, tía; dale, mami, un cuento "de miedo"!
Y bien. Aquí va:"

¿Verdad que dan ganas de seguir leyendo? Unos chicos de una escuela de Mar del Plata también leyeron este cuento y lo postearon completo en su blog. Esta es la dirección (por si quieren leer el cuento completo y saber qué hicieron los chicos de otra escuela):

http://construccionciudadanaesb11.blogspot.com/2009/06/manos-cuento-del-libro-socorro-de-elsa.html

¡Que lo disfruten!